
Al hablar de desorden o caos nuestra mente imagina un espacio repleto de cosas y colocadas sin ton ni son. Cualquier hogar puede verse afectado por el desorden llegando a él por distintas situaciones o causas. Hoy queremos contaros las 5 Maneras en las que nos afecta el desorden.
El desorden puede ser habitual o puntual. La manera en que nos afecta puede ser más o menos potente dependiendo si hay otros factores que nos hayan conducido hasta él. Factores emocionales, físicos, psicológicos, etcétera. Una de las causas es el exceso de cosas, un exceso que acaba por resultar difícil y cansado de gestionar. Pero, también la acumulación puede ser un síntoma de situaciones más complejas. En este sentido hay OP que se especializan en trastornos del orden, tal y como, lo contamos en el artículo Cuál es el papel del organizador profesional en casos de trastornos del orden.
De esta manera cada situación será distinta y tratada de manera personalizada. Por eso, como Organizadores profesionales lo primero que debemos hacer es encontrar la causa del desorden. Para buscar la solución que se adapte a cada realidad.
Veamos las 5 Maneras en las que nos afecta el desorden.
1. El desorden es causante de estrés.
Todos/as tenemos asimilado que nuestra vida laboral y social con sus exigencias diarias es la “principal culpable” de nuestro estrés. Sin embargo, si hablamos de “culpables” también deberíamos colocar en ese primer lugar a nuestro entorno físico. Lo cierto es que el desorden en nuestras cosas y la disposición del espacio de nuestro hogar, nos causa muchos más problemas de lo que imaginamos.
Según el espacio o el lugar de nuestro hogar donde acumulemos nuestros trastos puede tener un significado u otro. Aunque ,científicamente, esto es algo que puede no tener validez para algunos/as. Es cierto que al iniciar el proceso de vaciar y aligerar nuestra casa de objetos innecesarios es como si moviéramos las energías estancadas. Lo que hace que todo fluya mejor y de manera más positiva.
Como decíamos encontramos una simbología dependiendo del espacio. Así la acumulación y el desorden en el trastero puede estar relacionado con recuerdos que no queremos borrar o con cosas que no queremos ver de nosotros/as mismos/as. Si están en un desván puede simbolizar un exceso de información y caos mental. Si la acumulación la encontramos en el armario, pueden ser etapas que no queremos cerrar o momentos que queremos volver a revivir. Sea cual sea su significado el exceso de cosas nos hace difícil la vida en casa.
2. El desorden nos causa agotamiento mental y físico.
Vivir en un hogar ordenado mitiga ese estrés que nos produce esa vida agitada que llevamos. Vivir en un hogar desordenado acaba por afectarnos emocional y psicológicamente. La desorganización nos roba energía, sin embargo, no queremos o no somos capaces de darnos cuenta de que esto es así. El desorden conlleva cansancio y hace que estemos inquietos/as todo el tiempo.
Comentado como nos afecta el desorden, lo recomendable sería mantener el hogar limpio y ordenado para sentirnos bien. Pero, no siempre, sabemos como romper con esa tendencia, ni cómo empezar, ni que pasos dar para acercarnos a un hogar que nos trasmita paz. Si te encuentras en esa situación consulta con algún/na Organizador/a profesional. En nuestra red de colaboradoras puedes encontrar la más cercana a tu lugar de residencia.
3. El desorden hace que perdamos el tiempo.
Cuanto más ordenado esté nuestro hogar más fácil será encontrar lo que buscamos. Cuanto más desordenado esté nuestro hogar más tiempo tardaremos en encontrar lo que buscamos. La inversión de tiempo (y de energía) que hacemos cuando nuestro hogar no está bien organizado es considerable. Este desperdicio de minutos, de horas perdidas, debería ser nuestra principal motivación para tener bajo control nuestra casa. Cuando todo está en su sitio, las cosas están ordenadas con un criterio concreto y hay establecidas unas sencillas costumbres de mantenimiento. Todo se vuelve más sencillo y rápido de hacer en casa, dejando de desperdiciar nuestra energía.
4. El desorden acaba por hacernos sentir culpables.
El desorden nos hace sentir mal y perder el tiempo. Pero, también, nos provoca un sentimiento de culpa que puede ser bastante dañino. Esa sensación de no tener nuestro espacio físico controlado, que puede con nosotros/as, nos puede pasar una factura emocional considerable. La culpabilidad de no ser capaces de tener nuestro hogar tan ordenado como quisiéramos, nos genera un sentimiento de preocupación continúa.
5. El desorden nos hace procastrinar o retrasar las tareas
El desorden y la desorganización nos retrasa y dificulta las tareas. Y nos hace postergar las cosas que tenemos que hacer. Cuando las cosas no tienen un orden adecuado, hacer las tareas resulta más pesado. Luego, el desorden de alguna manera nos invita a retrasar o evitar hacer las tareas. La procastrinación o postergar para mañana aparece cuando hay tareas que se nos hacen cuesta arriba. Digamos que es la manera de evitar hacer cosas que no nos gusta hacer y que nos generan emociones que no queremos tener. Es como un mecanismo emocional que utilizamos. Pero, el problema en si no está en dejar para mañana las cosas, sino en lo mal que nos sentimos por hacerlo.
Luego, procrastinar no es ni de vagos ni de flojos. Esto podría estar debido a que la tarea en sí misma nos resulta poco placentera. Pero, también podría resultar que hay sentimientos más profundos relacionados con la tarea que nos hace sentir ansiedad o inquietud. Por eso hay que analizar el porqué evitamos o retrasamos hacer ciertas tareas.
Esperamos que mostrarte las 5 Maneras en las que nos afecta el desorden, te haya sido de ayuda.
Tomar el tiempo para organizar nuestro hogar hasta convertirlo en un entorno cómodo y confortable es una de las mejores inversiones que podamos hacer. Lo es porque nos liberaríamos del estado de inquietud que nos produce el desorden. Es verdad que muchas veces no sabemos ni cómo ni de qué manera lograr esto. En esas ocasiones pedir la ayuda de un profesional del orden es la solución.
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Alejandrina Valle y Cristina Muñoz. Fundadoras de la ACADEMIA DEL ORDEN.
